El delincuente ya estaba procesado por narcotráfico, con prisión domiciliaria y controlado con una tobillera electrónica.
Efectivos policiales lograron detener a Rubén Pablo G. (46), quien logró fugarse a fines de febrero cuando realizaron un allanamiento en su domicilio del barrio Universitario, de donde secuestraron casi 700 kilos de marihuana. En ese entonces, el hombre tenía prisión domiciliaria y controlada con una tobillera electrónica.
El arresto de Rubén, a quien lo apodan «Nono», ocurrió este lunes en horas de la siesta en la esquina de la avenida Teniente Ibáñez y J.R. Vidal. Esto sucedió en el momento que circulaba en una motocicleta.
Posteriormente fue trasladado a la comisaría Segunda y luego entregado al personal de la Policía Federal, ya que contaba con un pedido de captura por parte de dicha fuerza de seguridad.
«Esa vivienda la habitan al menos tres familias, todos parientes entre ellos. El lugar está liderado por un sujeto apodado «Nono» con antecedentes por infracción a la Ley de Estupefacientes y que ya había pasado por la cárcel por el mismo delito. Como si fuera poco, se encontraba con prisión domiciliaria y monitoreo electrónico, pero pese a todo eso seguía con su actividad, como si nada sucediera», había explicado una alta fuente judicial, cuando los federales habían allanado el domicilio de «Nono».
