Superlasciva es un colectivo de músicos entramados como grupo en el verano de 2002, a orillas del río Paraná en la ciudad correntina de Goya. Roberto Decotto (voz), Manuel Farizano (guitarras, composición) y Agustín Macías (bajo) conforman la estructura con la cual han editado ocho álbumes de estudio en forma independiente, alineación que actualmente completan Juani Poore (batería) y Andrés “Changoxxi” Orellana (teclados). El resultado es un elixir guaraní de nostalgia pop con pizcas de tango y de chamamé para derrotar el ego cruel.
En 2021, decidieron publicar un álbum llamado “Superviviendo”. Ya en “Mitos bipolares” por elegir un señalador en una obra abierta interminable, se lee “resucito porque muero por vivir”. Sabina arrojaría un “superviviente sí, maldita sea / nunca me cansaré de celebrarlo”, mientras que Calamaro elegiría las cinco primeras letras de esa palabra: “todo está por venir / mejor curtir el cuerpo / y supervivir es una buena elección”. Ahora, si quedara en manos de la Real Academia Española, el verbo “supervivir” apuntaría de lleno al insondable campo emocional de la vida luego de una situación de peligro. Lo maravilloso es el ejemplo que añade la institución sobre la resistencia de “ciertas plantas frágiles” luego del cambio climático. ¿Habría mejor manera de enunciar el trazo característico de Superlasciva?