Tenía orden de restricción y siguió a la mujer a la salida de un baile. Ella tenía botón antipánico pero no lo pudo accionar por falta de batería. Mientras era agredida sin piedad, un grupo de personas salió a defenderla.

Un intento de femicidio por parte de un sujeto contra su expareja, a quien atacó a palazos en plena calle, fue abortado por un grupo de personas que no se quedaron quietas, redujeron al agresor y le dieron una feroz golpiza por la cual tuvieron que internarlo en un hospital para su atención.

Todo ocurrió en San Salvador, Entre Ríos, cuando el sujeto se cruzó con ella en una fiesta durante la madrugada.

Tras una discusión, el agresor la persiguió por más de una cuadra. Lamentablemente, la víctima no tenía batería en su celular, lo que impidió que active el dispositivo antipánico que tenía precisamente para protegerse de él.

Por editorial

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