Un chico de tan solo 10 años fue acusado de asesinato por haber matado a su madre de un disparo en la cara mientras ella estaba lavando la ropa. La mujer se había negado a comprarle un par de anteojos de realidad virtual. El hecho ocurrió en la casa de la familia, en la ciudad de Milwaukee, Estados Unidos.
El nene le disparó a su mamá a menos de un metro de distancia y le provocó la muerte. La mujer se llamaba Quiana Mann y tenía 44 años.
Un día después del asesinato, el niño usó la cuenta de Amazon de su madre y se compró unos anteojos de realidad virtual Oculus, cuyo precio va desde los 130 hasta los 500 dólares. Luego, le dijo a su abuela que sentía mucho haberla matado y le preguntó dónde estaba el paquete de Amazon que esperaba.