En medio del fin de semana extra largo por los feriados de Carnaval, la ciudad de San Pablo, Brasil, registró graves inundaciones que provocaron la muerte de al menos 36 personas y 40 desaparecidos. El presidente Lula Da Silva arribó al distrito y visitó este lunes las zonas afectadas.
La gran cantidad de agua que cayó este domingo, que fue la mayor en la historia del país vecino, generó derrumbes en viviendas y aludes que cortaron el paso en todas las rutas de acceso a la región. Por eso, los operativos de rescate son aún más complejos.